2 nov 2016

Dulce pesadilla.


Título: Dulce Pesadilla.
Banda: Tokio Hotel.
Parejas: -
Género: Drama,Terror.Halloween.
Advertencias: Violencia.
Personajes: Bill,Georg,Gustav,Natalie, Ría,Tom.
Categoría: -
Completo: Sí
Clasificación: Fiction Rated M (16+)











Resumen:


Una chica se encuentra con la más escalofriante criatura en medio del bosque, deberá correr para salvar su vida, antes de ser asesinada cruelmente.¿Acaso se trata de una broma? ¿Quizás un loco está suelto en Alemania? Descúbrelo.





Narra Natalie:




Paseando me encontré con un perro en solitario, en la oscura noche se podía oír aullidos de otros, pero éste necesitaba ayuda urgente, lo que más me asombraba era que todavía seguía vivo.

Me acerque despacio, a pasos tranquilo, hasta que pude ver de que se trataba. El cachorro no tardó en venir a mis brazos, y yo me quité el abrigo tapándolo para llevármelo a mi hogar y curarlo.Desde ya, el cachorro se quejaba de dolor y éso me obligaba a hacer algo al respecto, según, así lo hubiese hecho Bill. Había perdido una pierna victima de un accidente o así lo suponía. Me puse de rodillas, lo alcé y de repente ví una figura pasar por el otro lado de la calle. Me estremecí con tal repentino espectro, pero la curiosidad me pudo más, así que lo seguí. Mi padres me decían que no saliera por estos lugares, porque podía ser peligroso, que según la leyenda, deambulaba un hombre de oscuras ropas y piel pálida, capaz de arrastrarte hacia la muerte. Tenía cuernos y unos terroríficos colmillos, que según se decía, te podía succionar la sangre hasta que tu corazón dejara de latir de un momento a otro. Me armé de valor, porque yo no creía en estúpidas leyendas, pero tenia un mal presentimiento, así que no dudé un segundo y me regresé a mi hogar con el cachorro.

Al día siguiente, era el día de halloween, y comencé a caminar en solitario por las calles de Alemania, aunque no tenía miedo en lo absoluto. Era época donde todos se disfrazaban y salían a asustar a los más miedosos, la época donde pedir dulces era algo aterrador.
Caminé hacia el bosque, ya que la casa de Tom y Bill quedaba del otro lado, deseaba poder encontrar a los chicos que me ayudarían, pero en éso, comienzo a verificar una casa a lo lejos en la densa vegetación, que me llamaba muchísimo la atención y  que nunca jamás había visto antes en mi vida.

Corrí entre los arbustos, entre voces y ladridos lejanos y cercanos, me acerqué a su guarida, imposible de diferenciar con tanta vegetación haciendo estorbo entre el panorama. Ni una luz se asomaba en aquel sitio, sino que había velas encendidas dentro de la casa, con la poca claridad que podía notar, habían tres personas alli.

La terrorífica casa tenía una puerta escalofriante, se podía sentir un olor nauseabundo que salía de la cochera. Me preguntaba qué pasaría allí dentro si había un olor que a penas podía diferenciarse, entre nauseabundo o a podredumbre, imposible de permanecer allí dentro. La oscuridad del ambiente se hacia más presente a causa de los árboles, y mi curiosidad fué más alla, entonces caminé muy lento tratando de llegar hacia la cochera y echar un vistazo por el ojo de la llave para verificar que no había nadie y que los ruidos eran sólo mi imaginación producto del miedo.
Desde ya, el olor repulsivo  penetró en mis fosas, lo que provocó que vomitara en algún lugar, lejos de allí, para no provocar ningún ruido. Me comenzaba a preguntar..¿Alguien había muerto? O .. sólo era alguien a quien tenían allí, sin ni siquiera cuidado alguno, o quizás era algún animal cazado por alguien, o quizá algún animal que murió allí sin poder salir, o quizá la casa tenia dueño, alguien quien recorría la salvaje alboreada de éste sitio tan tétrico que quedaba en medio de la nada.

Un fuerte grito se escuchó a lo lejos, uno de auxilio y entonces fué que me escondí escabullendome entre los arbustos, rogaba que no me vieran, quien sea que fuera. Un joven de piel pálida se veía a lo lejos, la textura de sus oscura ropa era difícil de diferenciar entre una capa o un traje negro. El hombre que estaba en el suelo pedía auxilio hasta que se escuchó un sonido desgarrador, y entonces pensé que fué victima de muerte porque dejaron de oírse sus quejas y súplicas.
Me arrastré hacia atrás como podía, un escalofríos llegó a mí como si fuese el último día de mi vida, pude notar que clavó sus colmillos en el cuello de su víctima, hasta que luego lo llevó consigo arrastrándolo hacia mi dirección. Me escabullí escondiéndome donde podía, pensando en una solución. Me metí dentro de un gran árbol, donde daba un pequeño refugio. Dentro de su corteza. El joven de capa negra, no salía de la casa, haciéndome pensar si salir o no salir de donde me encontraba. Tomé la desicion de salir y esconderme detrás de otro árbol y mirar que no había nadie, verificando que podía irme del sitio. Una presencia sentí de repente, seguido de un escalofríos, parecía y tenia la sensación de que alguien estaba detrás mío. Una risa diabólica de escuchó cerca de mi espalda, y en éso mi corazón comenzó a latir fuertemente. Ésta vez tenia miedo, demasiado miedo.

Giré mi cabeza lentamente y una mano con guante blanco se apoyo en uno de mis hombros.
El terror se apoderó de mí cuando temblé de miedo al ver su rostro pálido mirarme fijamente, noté sus ojos color carmín, de un momento a otro, comencé a temblar con más miedo, imposible de controlar mi cuerpo, estaba entrando en pánico por lo que sería capaz de hacerme aquella criatura.
Cuando abrió su boca, claramente pude notar unos perfectos colmillos, estaban lleno de sangre, como su boca, que se podía notar las gotas de sangre fresca bajar en hilos lentamente por su mentón. Me paralicé completamente. Cuando quiso abalanzarse hacia mí, grité de repente, comencé a correr desesperadamente hacia cualquier dirección, con el corazón a mil, hasta que cuando eché un vistazo hacia atrás, había notado que lo había perdido de vista. Corrí aun más fuerte como me daban los pies, debía llegar a casa o me atraparía, temía por mi vida. De repente choqué con alguien fuertemente y logró que de un golpe cayera al suelo.

-¡Fijate por donde vas!-

Se quejó reclamándome. Cuando volteé la mirada, noté que se trataba de mi amigo.Puse una mano en mi pecho señal de alivio. Tomé aire nuevamente, para intentar hablar o decir algo.

-¿A donde estabas? ¡¡Eres un inútil!!Casi me asesinan!!-


Me quejé de repente. Comencé a llorar, hasta que un camión pasó rápido por la carretera, pero en la lejanía podía ver ése ser correr hacia el otro lado de la calle.

-¡Esta ahí!-

Grité con la voz temblorosa, completamente aterrada señalando hacia la dirección que tomó la criatura extraña, era imposible de calmar mi cuerpo que se encontraba aún mas tembloroso, así como mis manos. Unas cuantas lágrimas se me salieron de repente y tomé del brazo a Tom que me había extendido su mano, aún con las piernas y el cuerpo tembloroso, como podía me levanté y corrí hacia otra dirección, jalándolo conmigo hacia algún sitio seguro.

-¿Ahora que te pasa? ¿Viste un fantasma o qué?-

Pregunta Tom y me freno de repente a zamarrearlo por los hombros. Aún con el nudo en mi garganta imposible de poder formular palabras.

-¡Hay un loco suelto! ¿Que parte de irnos de aquí no entiendes?-

Le dije gritándole, en medio del shock. Me empujó para que lo soltara y comenzó a mirarme de manera extraña, entrecerrando sus ojos, cruzarse de brazos.

-No te creo, estamos en halloween, todos se disfrazan..¡¡La loca eres tú!!-

Me gritó y comenzamos a discutir. Un fuerte gruñido se escuchó de repente, que me hizo erizar la piel. Una bestia salió desde el otro lado y se encamino hasta mí.
Grité caminando hacia atrás y puse mis manos en la boca aterrada, pero luego de que se quitara la mascara y riera de mi estado como lo hacia Tom, Georg me miró tratando de saludarme. Le abofeteé la mejilla incapaz de controlarme  y me alejé de a poco.

-¡¡Eres un imbecil!!-

Dije en medio del terror, estaba enfadada de ésta broma.

-Tranquila, sólo estoy disfrutando verte temblar-

Me guiño un ojo echándose una carcajada junto con los demás que aparecieron.. Bill, y Gus. Me crucé de brazos y les dí la espalda.


-¿Qué caso tiene que te enfades? Aquí todos se disfrazan. No seas amargada.-


Dijo y puso una mano en mi hombro a lo que me dí la vuelta mirándolo con rabia y enojo.


-¡No me toques! ¡Quita tus sucias manos! ¡Son unos imbéciles!¡ Los odio!.-


Dije, y comencé a correr entre sollozos hacia la dirección de mi casa. Debía buscar a alguien conocido, al menos, aunque la única que conocía era una chica, compañera de colegio que se llamaba Ria.


Llamé a su puerta y rápidamente me abrió con un maquillaje de esqueleto pintado. Grité del susto y comencé a respirar tranquilizándome, por su repentina presencia.

-¿Qué haces a estas horas?¿No deberías estar disfrazada?-

Me contestó.

-Tú me ves cara de que me guste esta época del año?-

Me quejé enojada.

-Lo siento, perdón.-


-Yo … salí a buscar a Tom y a Bill.... pero..-


Mis manos temblaron y mi voz tartamudeó.


-Ví algo que me-me causó terror, la cosa es que anda un loco suelto, está matando personas..y-


Aclaré con la voz temblorosa.

-¿A éstas horas?-


Dijo y se rió de mi.

-¡Estoy hablando en serio!-

Grité de enojo. Parecía no creerme.

-No seas tonta, es normal, muy normal.-



Respiré profundo y tomé el café que me había servido ella, necesitaba tranquilizarme.


….

Cuando por fin decidimos ir a pedir dulces, después de que ella me convenciera, la imagen en el suelo me perturbo totalmente.
Una linea de sangre, como si un cuerpo fuese arrastrado hacia la casa que estábamos paradas enfrente, trague en seco tratando de diferenciar entre la realidad y lo macabro.

Cuando abrió la puerta, no había nadie. En cambio las luces de afuera estaban encendidas con las respectivas decoraciones. La puerta se abrió de repente y jale hacia atras a la chica que venia conmigo.

-¿Qué crees que haces?-

Pregunto.

-Podemos entrar a verificar.¿No crees?..-


Pregunta y le sigo detrás, con una linterna, ya que dentro de la casa estaba a oscuras.

-¿Señor?-


Llama ella.

-Es mejor que nos vayamos, cómo te atreves a meterte, eres una imbécil-


Le reclamé con el corazón a mil.

-Esta vacía, es mejor que nos vayamos-

 Dijo y rápidamente pude diferenciar la mancha de sangre que seguía hacia una de las habitaciones.


-Mira eso!-

Me tape la boca señalandole. Y se oyó un ruido o alguien pasar de un lado a otro.


-Tenemos compañía..joder.. vayámonos de aquí-

Dijo la chica.

-¿Tienes miedo ahora? -

Le reté.

-Aquí paso algo muy malo, vamos-..

Se quejo de vuelta y decidí hacerme la valiente y caminar hacia la marca de sangre.

Cuando ví a alguien en la bañera totalmente ensangrentado solté un grito alto, incapaz de callar, y corrí del lugar jalando a la chica conmigo.

-¡¡Algo pasó ahí dentro!!! -

Dije entre medio de tartamudeos, y ví alguien saliendo de la ventana, otra vez ése alguien de traje que me tenía perturbada.

-No te creo-

Contestó girándose, dándome la espalda, totalmente tranquila y sin muestras de terror.

-No seas idiota, ¡¡Algo no esta bien!! Algo esta pasando, y ése "algo" me esta persiguiendo a donde quiera que vaya!-

Le reclamé entre medio del terror que se apoderaba de mi cuerpo.

-Sigo sin creerte.-


Ella no me hizo caso, y nos metimos en el bosque para buscar a ése alguien misterioso.
Rápidamente comencé a temblar a sentir como la sensación del miedo me recorría entera. Estaba oscureciendo y a penas podíamos diferenciar las cosas.

-Shhh, se fue por allí-


Dijo ella e intenté tomarle el brazo, pero antes de haberlo notado ella había desaparecido de mi vista. Habíamos caminado hacia el centro, donde aquella figura estaba, de repente vi una soga y ella colgada, casi ahorcada. Me aterré, di un grito de susto y comencé a llorar con mas fuerza y era inútil, pronto ése loco me atraparía quizá para matarme.
Tenia mal presentimiento, pero corrí hacia su casa con el corazón a mil, tan tétrica como espeluznante. Había un cadáver putrefacto y manchas de sangre por toda la casa. Me escondí cuando escuché ruidos, estaba aterrada, pero era el único sitio donde podía esconderme, en vez de estar allí afuera en plena oscuridad. Comencé a temblar, y tome una decisión, la de salir nuevamente por la puerta, en linea recta hacia el pueblo.
En cuanto salí, una figura espectral se asomó a la puerta, me dió un golpe en la cabeza con violencia y caí de espaldas inconsciente totalmente desmayada.

...


No se que pasó pero me encuentro en una celda a oscuras. Al ver al lado de mí un cuerpo cortado a cuchillo se me erizó la piel. Comencé a llorar desconsoladamente, echándole la culpa a ella que me había obligado a venir y a meterme en problemas.
Mi corazón latía velozmente y examiné el cuerpo. Tenia un corte en el cuello, tan repugnante que daba escalofríos. Me calmé y grité al ver a mi compañera del otro lado, tenía la soga puesta y un color morado al rededor del cuello con la luz que me brindaba la luna pude verificar que ambos estaban muertos. Me armé de valor, y golpee la reja con todas mis fuerzas haciéndole creer que no le tenia miedo.

-¡Dejame salir!-

 Entre gritos ahogados comencé a llorar con mas fuerza.
Notaba como si algo se escurriese por mi cuello, en ése instante pase mi mano y hilo de sangre brotaba por el mismo. Grité de miedo. Volví a gritar entre sollozos que me dejara salir,  hasta que alguien apareció caminando hacia mí, abriendo la puerta de golpe. Me abofeteó cuando le quise dar un puño a la cara, me hipnotizaron sus ojos y su aspecto tan sobrenatural.
¿Lograré escapar? me preguntaba para sí y caminé hacia atrás hasta chocar mi cuerpo con la pared. Me tenía acorralada. Me quejé al recibir otra abofeteada de él y rápidamente me tomó de los brazos en lo que me resistí al mover mi cuerpo quitandolo de encima, pero él era más fuerte y me inmovilizó luego me colocó una cinta a la boca. Todo ésto era una pesadilla, un vil asesino estaba a punto de matarme.
Comencé a llorar nuevamente, pero en eso veo una mágica salida. La ventana pequeña estaba a oscuras pero comencé a echarle un vistazo aun con el cuerpo tembloroso.
Golpee como pude hasta abrirla por medio de patadas, me metí en el hueco hasta que pude salir de ahí adentro con terror en mi cuerpo y corrí lo mas rápido que me dieron los pies.
Ya la fiesta había acabado en el pueblo, pero en éso un escalofríos me recorre cuando veo una mano cortada por el camino, la imagen me dio repulsión, comencé a preguntarme de quien era la broma, el loco que estaba suelto estaba aniquilando a las personas o eso parecía. Me escapé hacia mi hogar, pero lástima que no había nadie. Parecía que todos estaban durmiendo. Cuando entré a la fuerza rompiendo la ventana como pude, entré y caí al suelo, la imagen me atemorizó tanto que caí hacia atrás imposible de pararme ya que los pies me fallaban. Mamá estaba en el suelo con un corte en el cuello y papá estaba sentado en el sillón viendo tv.
Cuando fui a verlo con las manos temblorosas, la imagen me desconcertó, él estaba muerto, me senté en el piso imposible de creerlo y comencé a llorar con fuerza hasta que una risa burlona y malvada se apoderó del lugar.Al verlo, era ése ser extraño, que según la leyenda podía matarte al instante.

 -¿Qué quieres de mi?-

 Le pregunte unas cuatro veces que parecía no oírme, pero en eso veo que llegan personas y otro chico disfrazado que hacen un circulo conmigo en medio, tenían cuchillos, y uno una arma.
Temblé cerrando los ojos con fuerza, después los abrí para tratar de quejarme, éste parecía mi ultimo día, me quedé mirándolos preguntándoles que querían de mi, repetidas veces y de repente fui arrastrada del cabello. Grité de dolor y en éso me arrastran hacia la calle de los brazos. Entre sollozos intenté calmarme.


-¿Como prefieres que te corte? Empecemos por aquí.-


Dice uno comenzando a rozar el cuchillo por la sien. Temblé de miedo entre quejas, pidiéndole que no me matara y en éso comenzó a sonar la  sirena de la policía.
Al ver mi estado, los demás se habían desaparecido como por arte de magia, los uniformados  entraron a mi casa para verificar todo, pero encontraron algo. Mamá había sido rociada con ketchup y sangre falsa, mi padre tenia maquillaje color pálido y esos vasos que estaban sobre la mesa, indicaban la presencia de pastillas para dormir. La policía comenzó a reír a burlarse de la situación, pero ya era el otro día y la fiesta habia acabado y no sabia como poder explicar lo del asesino.

-E-en el bosque hay un asesino-

Les intenté decir aún con el nudo en la garganta y al instante se rieron de mi dirigiéndose hacia el auto y metiéndose dentro de él. Me dejaron sola, y ya eran las siete de la mañana por la claridad. Corrí hacia el bosque dispuesta a averiguar mas, y en éso, veo la misma casa, pero ésta vez parecía mas algo despejada, limpia y abandonada.


- Te la creíste¿Eh?-

Me apareció un chico detrás de mi soltando una risa burlona, y por la voz parecía de Bill.
Al girar pude notar su rostro, pálido, aun con maquillaje.


-¡Son un par de enfermos!-

 Les grite y eche a llorar.


-Ahora quien bromea a quién.-


Dijo y comenzaron a aparecer los demás incluyendo a Ria y comenzaron a reírse de mí.


-Me senté en el suelo y comencé a llorar-

-¡No es divertido! ¡casi me matan!-

Me quejé aún con las lagrimas empapando mi rostro.

-¿Te creíste el cuento, no?-

Dijo Tom entre carcajadas, pero en eso se acercó Georg.


-Que sea una lección.-

Dijo y le quite la manos de encima.

-Te odio!¡Los Odio!-


Les grité y corrí entre sollozos hacia mi casa para encerrarme en la habitación, no deseaba ver a nadie y tenía en claro que ése día nunca lo olvidaría jamas. Era una dulce pesadilla que ya había acabado.







" Muchos dicen que si abusas de las bromas, tarde o temprano te caerá el Karma. También dicen que el que las hace, tarde o temprano las paga. Natalie, era una chica que le encantaba hacer bromas pesadas a todo el mundo, más a los chicos y chicas de su colegio, sus amigos y mejores amigos, lo que a ella le causaba gracia, para otros le causaba terror. Pero el karma es una perra, y todos se habían puesto de acuerdo para darle su merecido."

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